13 oct 2011

Salamandra Escritora

La salamandra ignora a donde sus pasos la llevan, que es lo que tocan sus patas, que perciben sus ojos día con día, aquello que le depara el futuro.
La salamandra no sabe que esta haciendo, que piensa, que siente, que dice, que quiere.
La salamandra desea que nada fuera así. Desea que muchas cosas fueran diferentes. Desea, a veces, borrar por completo su existencia. Desea no ser salamandra.
La salamandra lo olvida todo, hasta su propia identidad. Seguramente pronto olvidará que estas palabras salieron de su propia conciencia.

Esta soy yo, una salamandra escritora. Soy una identidad con la que las ideas y los sentimientos de una mente confusa pueden fluir. Quizá a momentos detesto serlo pero, cuando la cabeza esta fría y no cegada por los complejos de su creador, estoy orgullosa y gustosa de serlo. No te equivoques Omar, y si lo haces aprende de ello: la salamandra eres tú, y la escritora soy yo.